Puerto Montt – Fiordo Cahuelmó - Bahía Porcelana – Fiordo Quintupeu – Puerto Montt
Comenzaremos la navegación atravesando el Seno de Reloncaví y el Golfo de Ancud para continuar hasta la zona de los fiordos en Chiloé continental, donde recorreremos lugares a los cuales solo se llega por mar. Fondearemos para descansar la primera noche en el fiordo Cahuelmó. En la mañana, haremos un hiking por un sendero que bordea el río Cahuelmó hasta donde se encuentran unas piedras erosionadas con agua termal en medio de una exuberante vegetación nativa, con especies como Alerces (Fitzroya cupressoides), Coigües (Nothofagus dombeyi), Tepas (Laureliopsis philippiana) y Ulmos (Eucryphia cordifolia), árbol de cuya flor, las abejas producen la conocida miel de Ulmo.
Al día siguiente, continuaremos nuestra travesía en dirección sur a Bahía Porcelana, que debe su nombre a la presencia de Caolín, arcilla blanca y pura utilizada en la fabricación de la porcelana. Bajaremos a tierra para visitar los pozones naturales de agua termal, rodeados de bosque nativo, escuchando el canto del Chucao y la corriente del gélido río Porcelana.
Continuaremos el viaje navegando de sur a norte por el fiordo Comau con destino al fiordo Quintupeu, característico por su estrecha entrada y múltiples cascadas que caen sigilosas por sus paredes escarpadas de hasta 600 metros de altitud. En este fiordo se escondió el famoso barco alemán Dresden durante la Primera Guerra Mundial.
La última etapa de esta travesía comienza en la mañana del cuarto día navegando nuevamente las aguas del Golfo de Ancud hacia la isla Puluqui para enfilar rumbo norte y recalar en Puerto Montt, llevando consigo una experiencia inolvidable vivida a bordo del yate Omega Centauro IV.